El caso de Miguel Tejada y la pelota invernal es cuanto menos, muy llamativo. Este es uno de esos pocos peloteros románticos que a pesar de obtener gran fama y popularidad en el béisbol de las Grandes Ligas, jamás rehusó la posibilidad de jugar en la pelota dominicana con el equipo de sus amores: las Águilas Cibaeñas. Por esa razón, su huella en el béisbol de Quisqueya es imborrable y hoy la repasaremos para ti.
Miguel Tejada en la LIDOM:
La primera aparición de La Guagua en los diamantes profesionales de su país fue en la temporada de 1995-1996. Desde ese momento, dijo presente en todas y cada una de las campañas de la LIDOM de manera ininterrumpida hasta la 2007-2008. Eso, sin contar que participó de nuevo en algunas campañas más entre el 2011 y el 2016.
Como jugador activo en su tierra, Tejada dejó números vitalicios en temporada regular verdaderamente asombrosos. Bateó para promedio de .266, producto de 197 imparables en 740 turnos a lo largo de 212 juegos jugados.
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Además, pegó 17 jonrones, 36 dobles y 6 triples, que le sirvieron para remolcar 124 carreras y anotar 115. Por otra parte, alcanzó a robar 29 bases.
Por si fuera poco, en postemporada y finales no defraudó, conectando 165 hits, de los cuales 32 fueron dobles y 27 cuadrangulares, siendo esta última estadística un récord en el béisbol de Quisqueya.
Representando a República Dominicana:
Tejada no solo era asiduo de la LIDOM, sino también de las Series del Caribe y posteriormente, de los Clásicos Mundiales de Béisbol. En su carrera, acudió a 10 Series y 3 Clásicos, demostrando una disposición maravillosa cuando se trataba de representar a su país, situación que le valió el apodo de El Pelotero de la Patria.
Por Carlos Guerrero / Con Las Bases Llenas
